Actualmente, para bien de ellos y nuestro, los llamados animales de compañía han pasado a formar parte de nuestra vida familiar de una manera que antes, me refiero a épocas pasadas, no se había visto y cada vez ocupan un lugar más importante en nuestras vidas.
Esto es lo que podemos ver de forma muy ilustrativa en una película de Lasse Hallström que se encuentra en la plataforma Netflix y que nos encantará a todos aquellos y aquellas que amamos a estos seres tan leales, tan amorosos incondicionalmente con nosotros y que se han vuelto indispensables para que sea más amable nuestra existencia.
No voy a entrar aquí en la discusión de si los seres humanos, sobre todo las generaciones actuales, no desean tener hijos o hijas y si esto es conveniente o no; porque son decisiones que, como decimos en psicoanálisis, se determinan caso por caso y dependen de factores subjetivos y objetivos, en el sentido social del término también; dentro de estos últimos me parece que podría ponerse como un ejemplo bastante ilustrativo el desastre en que se ha convertido el planeta, en muchos sentidos, lo que no es precisamente un panorama halagador para traer descendientes a un mundo como éste.
Y sí, si nos plantéasemos seriamente la pregunta de porqué los jóvenes prefieren tener, como dicen ahora los veterinarios, perrhijos o gathijos, tendríamos que tomar en cuenta, como algo importante, esta mirada a un mundo con problemas tan complejos y tan mortíferos.
Y, por supuesto, el papel también que representan estos seres para las personas a las que acompañan, sean de la edad que sean y aunque tengan también hijos o hijas.
En ese sentido, La razón de estar contigo nos presenta la historia ficticia de un canino, que después de ser adoptado por una familia y atravesar por inmensas alegrías, y a la vez tristezas y dolores, e incluso, como todos los seres vivos, la enfermedad y la muerte, reencarna en otro ser de su misma especie, para buscar a esos personajes con los que ha vivido en una existencia anterior. Y sobre todo, volver con quien más lo necesita en ese grupo.
El filme, en el que la narración de las vidas de este canino está a cargo de una voz humana, nos acerca conmovedoramente a sus pensamientos, gustos y necesidades más internas y es una buena opción para pasar una tarde placentera y divertirnos, a la vez que reflexionamos sobre estas especies que conviven en nuestro entorno.
En el cine, de lo que yo recuerdo, los animales fueron humanizados al principio por Walt Disney y posteriormente por sus estudios, desde que veíamos hablar en los personajes de los cuentos de hadas, tanto a ratoncitos que ayudaban a Cenicienta o un gato realizando diversas hazañas como en El gato con botas o el caso de ese ser mixto que es La Sirenita, enamorándose de un príncipe, por hablar sólo de algunos casos.
En la literatura, desde la novela picaresca española, como El lazarillo de Tormes, los animales están presentes, en el caso mencionado con el perro que acompaña al ciego protagonista.
La cuestión que yo me planteo es si nosotros, los seres humanos, hemos estado a la altura de esa fidelidad y apoyo en horas difíciles que nos brindan nuestros lomitos.
Y me respondo que no.
A la vez que recuerdo aquella frase del dramaturgo inglés George Bernard Shaw: “mientras más conozco a los hombres, más amor tengo por los animales”.
Eunice Michel
Guadalajara, Jalisco a 10 de agosto de 2024. Colonia Morelos.
Referencia:
La razón de estar contigo. Lasse Halström (historia de Bruce Cameron). Universal/Amblin Entertainment/Walden Media. E.U. 2017.
Imagen de portada:
Fotograma de A Dog’s Purpose (La razón de estar contigo en Latinoamérica).
Cuerdas Ígneas 
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