Columna invitada
Introducción
EDM (por sus siglas en inglés) significa Electronic Dance Music o, en español, música electrónica para bailar.
Aprovechando que marzo es el mes de mi cumpleaños quiero tocar un tema que me apasiona, la música electrónica y analizar un poco cómo se ha explotado este género musical con estrategias de marketing que crean experiencias únicas a través de los elaborados festivales de música en todo el mundo. Además de un corto análisis del documental I’m Tim del DJ Avicii y de lo que podemos reflexionar a partir de este filme sobre la salud mental.
La música electrónica a pesar de ganar popularidad en los últimos años no es nueva, empecemos con un poco de historia para entender mejor este género musical.
Se cree que sus orígenes comenzaron en 1920 al mezclar y modificar sonidos pregrabados.
En la década de 1950 nace la música electrónica en Alemania, dando lugar a géneros electrónicos únicos, desde la Kosmische Musik hasta el Electropop y el Berlin Techno. Hasta el día de hoy, Berlín es uno de los destinos musicales principales para los entusiastas del género EDM.
Entre 1960 y 1970, la popularidad de los sintetizadores modulares y las cajas de ritmos dieron lugar a una mayor exploración de los sonidos electrónicos.
Entre 1970 y 1980 la música disco con sus ritmos four-on-the-floor y sus adictivas líneas de bajo fue crucial para el desarrollo de la EDM moderna al alcanzar el éxito mundial con músicos cómo Giorgio Moroder y Donna Summer.
Durante la década de 1990, la música electrónica comenzó a ganar popularidad, esto generó muchos estilos y categorías nuevas. Entre ellos se encuentran los géneros Jungle, Drum & Bass, Bleep, UK Garage, Big Beat, Trance y el famoso Eurodance. Al mismo tiempo, el House y el Techno ya existentes continuaron evolucionando.
A principios de la década de los 2000, la música electrónica dejó de ser un género alternativo que se tocaba en algunas raves y fiestas underground debido a los sonidos más melódicos de DJs de la época como Daft Punk, Tiestö, Moby, Eric Prydz, David Guetta y Armin van Buuren, quienes más tarde alcanzaron fama mundial.
Durante la década de 2010, la revolución de la música electrónica cambió completamente la cultura de baile y la música pop para siempre con DJs como Avicii, Kygo, Steve Aoki o Alan Walker que comenzaron a mezclar la música electrónica con otros géneros musicales y sonidos de instrumentos musicales que hasta entonces no se habían incluido en este género.
Desde 2010 hasta el día de hoy los festivales de música han ofrecido a sus asistentes experiencias únicas con producciones muy llamativas y elaboradas que despiertan el deseo de vivir la experiencia musical que ofrecen.

¿Cuáles son los festivales de música electrónica más conocidos del mundo?
Existen varios festivales de música electrónica en el mundo, sin embargo, hay unos cuantos que destacan por su calidad musical, producción y entretenimiento, entre ellos están:
Tomorrowland con su famoso slogan Live Today, Love Tomorrow, Unite Forever o en español Vive hoy, ama mañana, unámonos por siempre, que se lleva a cabo cada año en Bélgica y está formado por 15 espectaculares escenarios, que se dividen en subestilos musicales de la música electrónica.
Este festival logra reunir cada año a una impresionante cifra de aproximadamente 400 000 personas durante los dos fines de semana en los que se lleva a cabo.
EDC o Electric Daisy Carnival es originario de California y dio inicio en la década de los 2000, llevado posteriormente a Las Vegas, Nevada y ganando una popularidad impresionante en 2010. Es un parque temático musical enfocado en hacer la experiencia de los asistentes sumamente estimulante y llena de entretenimiento durante tres días seguidos.
Algunas personas lo han llamado Disneyland para adultos. Este festival al igual que Tomorrowland Bélgica logra reunir a casi medio millón de personas cada año para disfrutar de música electrónica, entretenimiento y arte. Actualmente es el festival de música electrónica más grande del continente americano.
Ultra Music Festival es originario de Miami, Florida y se trata uno de los primeros festivales de música electrónica que apostaron por la naciente cultura EDM a finales de la década de 1990 y sigue siendo uno de los principales festivales de música y plataforma para DJs emergentes de este género musical en el mundo.
Electric Forest, aunque menos conocido que los otros tres que mencioné, es un festival especial porque conecta la naturaleza de los bosques norteamericanos con la música electrónica, creando una experiencia única para los asistentes.

¿Cuáles son los festivales de música electrónica que han destacado en México estos últimos años?
En México los festivales de música han proliferado bastante en los últimos años. En cuanto a la música electrónica en específico, los festivales que destacan en nuestro país son:
EDC México, uno de los festivales más esperados en CDMX por los amantes de la música electrónica en nuestro país.
Day Zero es un festival que combina música electrónica, espiritualidad y la belleza natural de Tulum.
Mayan Warrior es conocido por sus icónicas instalaciones artísticas y se organiza en diferentes puntos de México.
Bahidorá en Las Estacas, en el estado de Morelos, ofrece una experiencia que combina música, naturaleza y arte.
Afterlife ofrece una experiencia en medio de los paisajes tropicales de Tulum.

¿Qué tienen en común todos estos festivales de música y por qué son una oportunidad de oro para el marketing?
Los festivales de música de cualquier género musical son una celebración de cultura y arte.
En estos eventos, la música actúa como un lenguaje universal que congrega a miles de personas de diversas edades, culturas y estilos de vida, creando un ambiente ideal para las marcas que buscan amplificar su mensaje y conectar con su audiencia de manera profunda y significativa.
La presencia de marcas en estos espacios está meticulosamente planeada para generar el máximo impacto posible. Las marcas patrocinadoras buscan capturar la atención en el momento en que los asistentes al festival están disfrutando de la música y están diseñadas para vivir y revivir la experiencia a través de las redes sociales.
El éxito de estas estrategias se mide en términos de visibilidad e interacciones en línea y la capacidad de las marcas para entrelazar su narrativa con la del festival de una manera que se sienta auténtica y enriquecedora para la experiencia de los asistentes.
El influencer marketing es otra estrategia que está muy presente en festivales de música porque es una herramienta efectiva para convertir algunos asistentes del festival en compradores. Funciona de la siguiente manera, cuando un influencer o creador de contenido asiste a un festival de música patrocinado o asociado con una marca, su experiencia compartida se convierte en una herramienta para contar historias con las que los asistentes puedan identificarse.
A través de publicaciones en Instagram, historias o videos en Tik Tok o YouTube, estos creadores de contenido narran su viaje en los festivales, desde la música y el arte hasta las activaciones de marca y experiencias exclusivas. Esto aumenta la visibilidad de las marcas en cuestión y humaniza la experiencia del festival presentándola a través de una perspectiva confiable.
En el centro de cualquier festival de música se encuentran sus escenarios. El diseño y la estética de estos escenarios juegan un papel muy importante en la creación de una atmósfera inmersiva. La integración de un buen diseño con una marca fusiona creativamente los elementos visuales de la marca con la estética del festival, creando un entorno que le hable directamente al corazón de la audiencia.
El marketing en festivales de música actualmente está experimentando una transformación impulsada por los avances en tecnología e innovación además de un enfoque renovado en la sostenibilidad. Algunos ejemplos de esta evolución son los siguientes.
Las experiencias de realidad aumentada y realidad virtual que permiten a los asistentes sumergirse en visualizaciones de escenarios en 360 grados o recorridos virtuales por áreas exclusivas del festival. Estas experiencias ofrecen a las marcas una plataforma interesante para interactuar con su audiencia de maneras innovadoras y envolventes.
Las pulseras inteligentes y los sistemas de pago sin contacto que facilitan la experiencia para los asistentes. Estas ofrecen a las marcas datos valiosos acerca de los hábitos y preferencias de consumo de los asistentes para personalizar aún más la experiencia de las personas en festivales de música.
Por último, el streaming en vivo de festivales permite a las marcas conectar con una audiencia global a través de funciones interactivas, como chats en vivo y votaciones, creando una experiencia participativa y atractiva.

¿Cuál es el estilo de vida e imagen ligado a la música electrónica y por qué nos atrae tanto?
Los festivales de música electrónica promueven que las personas disfruten la música sin importar nada más, dejando sus prejuicios y creencias de lado durante el tiempo que dura el festival para enfocarse únicamente en vivir el momento y disfrutar al máximo de este.
Esto resulta sumamente atractivo para cualquier persona que busca desconectarse de la rutina y vivir una experiencia única. Aunque no es el caso de todos los asistentes, esta experiencia es muchas veces reforzada con el uso de alcohol o drogas estimulantes.
En el caso de los videos de música el estilo de vida que se promovía antes de 2010 era principalmente atractivo, lujoso, aspiracional y seductor, además de promover una imagen de fiesta constante sin preocupaciones con el uso del alcohol completamente normalizado.
Un video en especial que me viene a la mente de antes del año 2010 es el de la canción Ma cherie de DJ Antoine porque parece un anuncio de la marca Skyy Vodka, la historia que cuenta este video se centra en encontrar una pareja compatible para el personaje principal, DJ Antoine, con la ayuda de botellas de la marca de vodka. En el video también podemos observar la presencia de otras marcas aspiracionales como American Express y Cartier, lo cual me hace pensar en una estrategia de marketing que en años posteriores cambiaría radicalmente.
Avicii fue uno de estos primeros DJs que revolucionaron la imagen y el sonido de la música electrónica y lo convirtieron en algo bastante más accesible con el que muchos jóvenes universitarios en la década de 2010 podíamos identificarnos, alejándose de las marcas de lujo y mostrando algo más que fiestas y alcohol en sus videos de música.
La mayoría de los videos musicales de Avicii cuentan una historia que emociona al espectador y por unos cuantos minutos logran emitir un mensaje. Uno de los videos que considero cuentan una historia más profunda y emocionante es el video que se realizó para la canción For a Better Day, que cuenta en solo 4 minutos la historia de dos hermanos víctimas de trata de personas.
Sin embargo, Avicii tampoco es la excepción en cuanto a promoción de marcas en videos musicales.
La marca Denim & Supply de Ralph Lauren se creó a partir de esta nueva tendencia de los jóvenes hacia una imagen más sencilla y terrenal. En el video Wake Me Up de Avicii podemos ver a los personajes principales usando la ropa de esta marca que después se convertiría en la campaña principal de la misma que combinaba mezclilla, sacos estilo militar, botas y sombreros vaqueros junto con un estilo relajado y bohemio alejándose de la imagen formal de Ralph Lauren.
Denim & Supply de Ralph Lauren se suspendió en 2017 debido a los elevados costos de los artículos y el poder adquisitivo limitado de la audiencia a la que estaba dirigida, que eran jóvenes de entre 15 y 30 años. La muerte de Avicii quizá también tuvo algo que ver en la caída de esta marca, ya que desde sus inicios estaba ligada a la imagen del artista.

¿Los millennials amamos la música electrónica porque en realidad nos gusta o nos atrae el estilo de vida que por años se ha promovido junto con este género?
Como millennial pienso que nuestra generación fue marcada por el elevado costo de vida al entrar nosotros a la vida adulta, comparado con los salarios que no han subido en años y los trabajos que pueden ser muy demandantes por un sueldo que apenas alcanza para disfrutar la vida. La prueba está en que la mayoría de las personas de mi generación a pesar de tener más de 30 años no han podido independizarse ni comprar una casa propia.
Existen varios estudios que demuestran que esta es la realidad de la mayoría de los millennials y las cosas no han mejorado ni van a mejorar para las generaciones que vienen.
Por esta razón, los videos de música y otras formas artísticas que cuentan historias reales y no aspiracionales son mucho más atractivos y hacen sentir a las personas de mi generación o millennials parte de un mismo grupo de personas que enfrentan problemas generacionales similares.
La idea que nos han promovido durante años de vivir el momento y disfrutar la vida al máximo mientras somos jóvenes resulta sumamente atractiva al ver el difícil panorama del futuro. Un caso similar ocurre con la generación z y sus gustos musicales que veremos a continuación.

¿Por qué el caso de Avicii nos debe hacer reflexionar acerca de nuestra salud mental?
Tim Bergling, mejor conocido como Avicii, revolucionó la música electrónica con su talento innovador, fusionando instrumentos y ritmos nunca antes explorados en el género. Su creatividad y capacidad para conectar con millones de personas en todo el mundo a través de los mensajes que transmite su música hasta hoy vigente lo convirtieron en una de las figuras más influyentes de la industria musical en su tiempo.
El documental I’m Tim, ofrece una mirada profunda y conmovedora a la vida de Avicii, explorando su acelerado ascenso a la fama y los desafíos personales y de salud que enfrentó. A través de videos inéditos de sus giras y su proceso creativo, este documental muestra el lado más vulnerable de Avicii, un artista brillante que luchaba contra la presión de la industria musical y el ritmo acelerado de su fama en ascenso.
Desde sus primeros éxitos en 2011, Avicii se convirtió en un fenómeno global agotando entradas en conciertos y festivales masivos como el Ultra Music Festival, colaborando con artistas consolidados como Coldplay. Sin embargo, detrás de los impresionantes escenarios, sufría problemas de salud cada vez más graves. Su batalla contra la pancreatitis aguda, derivada de su adicción al alcohol, marcó el inicio de un deterioro físico y emocional que lo llevó a retirarse de los escenarios en 2016.
El documental profundiza en el impacto de la industria del entretenimiento en su salud mental y física. Amigos, familiares y colegas comparten testimonios mostrando el lado más íntimo y reflexivo de Avicii. A través de su propia voz, el mismo Avicii narra su historia, permitiendo al espectador conocer sus pensamientos más profundos y las dificultades que enfrentó.
A pesar de su suicidio en abril de 2018, la música de Avicii sigue resonando en el corazón de sus seguidores y en la industria musical. I’m Tim es un homenaje a su música y a su espíritu pacífico, recordándonos el precio que a menudo conlleva la fama y la importancia de la salud mental.
El caso de Avicii nos invita a reflexionar profundamente sobre la importancia de nuestra salud mental, especialmente en entornos de alta exigencia y presión. Su historia demuestra que el reconocimiento y la fama no garantizan la realización como persona ni el bienestar personal.
El documental I’m Tim revela cómo la presión externa y la falta de equilibrio emocional en su vida lo llevaron a una situación de vulnerabilidad extrema. Su suicidio en 2018 nos recuerda que la salud mental debe ser una prioridad para todos los seres humanos, independientemente del éxito o la posición que podemos lograr alcanzar. Es fundamental reconocer nuestras limitaciones, pedir ayuda cuando sea necesario y crear espacios seguros para hablar de estos temas.
El legado de Avicii vive en su música y en la conversación global que se generó sobre el bienestar emocional en la industria musical y en la vida cotidiana. Su historia nos impulsa a valorar nuestra salud mental tanto como cualquier otro aspecto de nuestra vida.

¿A las generaciones z y alfa les gusta este tipo de música?
Una delas cosas que me sorprendieron más al investigar la respuesta a esta pregunta fue que la generación z, o personas nacidas entre 1997 y 2012, ha desarrollado un gusto especial por la música de los años entre 1990 y 2010, es decir música que surgió cuando eran niños o incluso música anterior a su nacimiento.
A cualquier persona le atrae la música que estaba de moda cuándo eran niños o adolescentes, sin embargo, este fenómeno de escuchar música que no crecieron escuchando es único de esta generación.
Para la generación z, aunque no creció en esa época ni la experimentó realmente cuando en la niñez, escuchar música de la década de 1990 o unos años posterior tiene que ver con su búsqueda de una zona de confort, escapismo y de un tiempo desconocido para ellos en el que la vida era menos estresante y despreocupada.
Recordemos que a esta generación le han tocado numerosas crisis económicas, desempleo, inflación, la pandemia global del Covid-19, así como guerras que han desestabilizado las sociedades y cambios políticos importantes. Por esta razón, no es difícil entender que para ellos es mejor vivir en el pasado que enfrentar los problemas de hoy.
El amor de la generación z por la música antigua, refleja su deseo de conectar con el pasado en un mundo que cambia rápidamente.
Datos de búsquedas en Spotify arrojan que esta generación también escucha más canciones tristes que cualquier otra, prueba de esto es que «triste» es el término más buscado a nivel global por la generación z para encontrar nueva música.
Plataformas populares entre los más jóvenes como TikTok y otras redes sociales han propiciado este gusto por la música antigua presentando a estas audiencias canciones de décadas pasadas a través de desafíos virales y tendencias en forma de videos cortos con éxitos musicales transformados en versiones más modernas, atrevidas y rápidas, fomentando una apreciación musical intergeneracional que invita a los usuarios más jóvenes a explorar las canciones completas y profundizar en la música de épocas pasadas.
En cuanto a la música electrónica existen DJs que han entendido esta nueva tendencia y se han enfocado en crear covers de música de éxitos clásicos cómo Higher Love un remix de Kygo originalmente de la famosa cantante Whitney Houston o I’m Good de David Guetta basado en el clásico de 1998 Blue, originalmente de Eiffel 65. Debido a esta adaptación la música electrónica continúa vigente y esperemos que evolucione con el tiempo como lo ha hecho hasta el día de hoy.

Conclusión
Los cambios políticos, económicos y sociales actuales en todo el mundo afectan cualquier aspecto de nuestra vida, incluso los gustos musicales. En el caso de la música electrónica, a pesar de sus ritmos alegres y letras que pueden parecer simples hay un trasfondo que le habla directo al corazón de nuestros miedos con respecto al futuro.
Esto significa vivir la vida hoy porque mañana no sabemos qué va a pasar, así como disfrutar todas las experiencias al máximo en lugar de preocuparnos por nuestro futuro, lo que ha surgido de una angustia generacional que no ha parado desde que la vida se ha vuelto cada día más cara y el mundo se contamina cada vez más.
Los festivales de música son una especie de medicamento para calmar nuestros miedos y por supuesto la industria musical ha aprovechado este miedo para vender millones de entradas a conciertos y comercializar música que transmite estos mensajes a través de cualquier plataforma de streaming.
En un mundo que no cumplió con lo que nos prometió, donde las elevadas rentas no permiten adquirir una vivienda propia como sí pudieron hacer nuestros abuelos y padres, por razones de escasez y precariedad es mucho mejor vivir en el presente sin importar lo que pasará en nuestro futuro y la tendencia no ha cambiado mucho para las nuevas generaciones.
La generación z aunque distinta a los millennials también es una generación angustiada y temerosa que, a diferencia de vivir en el presente, busca en el pasado una mejor vida que la que vivimos actualmente, esta es una forma diferente y también válida de sobrellevar el estrés y angustia a la que están sujetos constantemente.
Hay muchos aspectos de nuestra vida de los cuales no tenemos el control. El caso del suicidio de Avicii, un talentoso DJ que revolucionó la música electrónica al incluir mensajes más profundos en las letras de sus canciones y videos, creando melodías más complejas que lo habitual en el género de la música electrónica y que logró conectar con millones de jóvenes alrededor del mundo, nos recuerda que lo más importante es cuidar de nuestra salud mental y aprender a sobrellevar lo mejor posible la situación que nos toca vivir.
A pesar de todos los problemas globales que han surgido en estos últimos años no debemos dejar de mantener una actitud positiva para enfrentar todos los cambios buenos y malos que vengan de la mejor manera e intentar buscar soluciones en lugar de generar más problemas.
Mientras tanto, querido millennial o centennial que me lees, disfruta tu vida sin olvidar que algún día envejecerás y que, a pesar de los tiempos difíciles que nos tocaron, vivir es un privilegio no una condena.

Florencia Michel Jiménez
Imagen de portada: Fuegos artificiales. (Foto: Banco de imágenes de Rawpixel).
Fuentes:
https://brouo.com/el-sonido-del-exito-marketing-en-festivales-de-musica/
https://www.bbc.com/mundo/noticias-58493541
https://mx.fashionnetwork.com/news/Ralph-lauren-suspende-su-linea-denim-supply,927275.html
https://tribecafilm.com/films/avicii-i-m-tim-2024
https://www.electronic-festivals.com/
https://emastered.com/es/blog/what-is-edm
Las opiniones vertidas en las columnas invitadas y en las publicaciones especiales reflejan el punto de vista de su autor o autora y no necesariamente el de Cuerdas Ígneas como proyecto de escritura. Para comentarios, observaciones y sugerencias escríbenos a: cuerdasigneas@gmail.com





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