Esta semana la visita de rigor al cine fue para ver Freakier Friday (D. N. Ganatra/G. Elyse Hollander, EU, 2025-Walt Disney Pictures), una segunda parte de la célebre Freaky Friday estrenada en 2003 que nos regaló escenas y canciones icónicas.
Aunque disfruté la cinta, saliendo de la sala no pude evitar pensar que se trataba de una historia que se filmó pensando más en la nostalgia que provocaría que en cualquier otra cosa. La película no es mala, sin embargo, gran parte de su encanto se sostiene en lo que ya vimos en la primera.
Y esta no es el único filme reciente que se basa en uno anterior archirreconocido. Hace poco asistimos a 28 years later, una tercera parte de la famosa saga de infectados iniciada por Danny Boyle en 2002; antes de ello pudimos ver Beetlejuice 2, secuela de la legendaria Beetlejuice; y se está preparando The Devil Wears Prada 2, con fecha de estreno para 2026, que continúa la historia de Andy y Miranda veinte años después.

Un tópico frecuente si de analizar guiones cinematográficos se trata, es que ya desde tiempo atrás parece que Hollywood se está quedando sin ideas o, peor aún, sin ganas de apostar por historias nuevas. Entonces en lugar de arriesgarse con guiones que planteen algo diferente, se recurre a lanzar secuelas, precuelas y todo tipo de derivados de películas que fueron muy exitosas.
Continuar una historia ya conocida no está mal, sin embargo, hay ocasiones (tal vez demasiadas) en las que la cinta por sí misma no se sostendría, si no fuera por el éxito avasallador de la anterior y por la expectativa que causa volver a ver a personajes queridos y reconocidos en pantalla, y así averiguar qué pasó en sus vidas después de varios años o hasta décadas.
Las producciones televisivas también han apostado por esta estrategia no llegando a buen puerto siempre. Este es el caso de Zoey 102, estrenada en 2023. La película nos muestra a los personajes de la famosa serie de Nickelodeon Zoey 101. Ya todos se graduaron de la preparatoria y siguieron con sus vidas, incluso distanciándose de sus mejores amigos.

Esta cinta intenta recrear la dinámica de amistad entre Zoey y su grupo de amigos mientras se preparan para festejar una boda, pero el resultado es bastante pobre. A pesar de que la vi justamente porque soy fan de la serie de televisión, el desarrollo de los personajes en la película deja mucho que desear y se nota el interés de basar toda la trama únicamente en la nostalgia de volver a ver a Zoey, Chase, Quinn o Logan, sin aportar absolutamente nada nuevo y, de hecho, haciendo quedar mal a algunos personajes con situaciones y explicaciones inverosímiles.
Los intereses monetarios parecen ser lo que mueve el llevar a la pantalla muchas de las historias que estamos viendo en forma de reboots o secuelas que toman lugar décadas después.
En mi caso, he disfrutado asistiendo a algunas de estas películas, pero reconozco que, si quitamos el efecto nostalgia, tienen poco que ofrecernos. Quizá, de las mencionadas, se salva 28 years later, contando con una propuesta sólida que aporta elementos novedosos a la trama ya conocida.

Lo que pienso es que tal vez como espectadoras debemos exigir y exigirnos un poco más al momento de ir al cine, apostando por buscar entre las propuestas algo nuevo y dejarnos atrapar por historias que no conocemos.
Una buena dosis de nostalgia cada cierto tiempo se siente bien, mas no creo que se bueno quedarnos en ello. Nos invito a que abramos la puerta a nuevas historias que quizá nos sorprendan más allá de la cartelera comercial y del efecto nostálgico.
Inés M. Michel
Imagen de portada: fotograma de ‘Freakier Friday’ / Walt Disney.





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