Pequeño manifiesto antifascista

(Para usos intempestivos)

J. Ignacio Mancilla

Nota introductoria: Pasan los días y la tranquilidad parece recuperarse de a poco en Jalisco, concretamente en Guadalajara, después de haber vivido una jornada de acontecimientos oscuros que envolvieron a la ciudad en un clima de terro. Todo empezó el jueves 4 de junio, en las protestas por el asesinato de Giovanni López, detenido el 4 de mayo en Ixtlahuacán de los Membrillos (Jalisco). Las manifestaciones dejaron 26 detenidos y se convocó a una concentración afuera de la Fiscalía General del Estado de Jalisco para velar por los derechos de los detenidos y exigir su liberación. Hacia las 6 de la tarde del viernes 5 de junio los grupos de estudiantes y manifestantes empezaron a llegar a las inmediaciones de la Fiscalía ubicada en la Zona Industrial y fueron sorprendidos por un operativo que utilizó camionetas sin placas, sujetos encapuchados y armas como palos y tubos para cazar y levantar a cualquier persona que a su parecer estuviera acudiendo a la concentración. Los testimonios que han ido saliendo dan cuenta de las atrocidades cometidas -amenazas, desaparición forzada, golpes, brutalidad, maltrato psicológico- y de la intención de silenciar cualquier inconformidad. Sin la certeza de que todas las personas desaparecidas -que nunca fueron presentadas como detenidas y fueron despojadas de pertenencias y llevadas a colonias lejanas- ya hubieran aparecido, y con la certeza de que personas estaban siendo amenazadas e intimidadas a través de los datos que se obtuvieron con los celulares confiscados en la fiscalía, el sábado 6 de junio hubo otra manifestación en el Centro Histórico, esta vez seis personas fueron detenidas y acusadas de daño a los bienes y vandalismo, sin haber sido capturados en flagrancia, y antes de las 48 horas que estipula le ley fueron trasladados desde la Fiscalía al penal de Puente Grande, sin integrar una carpeta de investigación y sin permitirles ver a su abogada. Domingo 7 y lunes 8 de junio hubo movilizaciones en redes sociales y en espacios públicos para dar a conocer todos los atropellos, lo que llevó a una serie de declaraciones por parte del gobierno estatal, hasta que fueron liberados sin cargos el martes 9 de junio, por orden de Enrique Alfaro, quien advirtió que sería «la última vez» que permitiría la liberación de detenidos en el contexto de una protesta. Los hechos ocurridos el viernes 6 de junio fueron dados a conocer por algunos medios que se basaron en los testimonios, videos y fotos de lo ocurrido como «Halconazo en Guadalajara», haciendo referencia al terrible episodio que aconteció en México en 1971, también en el marco de protestas estudiantiles.

Inés M. Michel.

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“No se trata de pensar una forma de vida

mejor o más auténtica, un principio

superior o un otro lugar […] La inoperosidad

no es otra obra que […] el vivir una vida”.

Giorgio Agamben, El uso de los cuerpos

(Homo sacer, IV, 2).

1. La gloviralización (una disculpa por el término, que juega con lo global y lo viral) nos ha puesto ante un escenario mundial, nacional, estatal y local sumamente complejo. Desde esta perspectiva escribo este pequeño manifiesto antifascista (antialfarista, léase y entiéndase), que de ninguna manera pretende dejar de considerar lo que ocurre en el mundo, pero que se centrará –por razones obvias– en lo que sucede en México; y más concretamente en Jalisco y Guadalajara.

2.- El advenimiento del fenómeno Covid-19, con todas sus consecuencias en el ámbito de la salud pública mundial y la poca o nula capacidad de respuesta de los gobiernos (mundiales, nacionales y locales), nos tienen ante una situación de alta vulnerabilidad, además de conveniente aislamiento, en el que nuestras respuestas se encuentran sumamente limitadas. Tenemos que inventar, ya, otras formas de acción política verdaderamente transformadora.

3.- En este contexto se da lo de George Floyd en Estados Unidos y la indignación mundial consecuente ante tan atroz asesinato, por parte de la policía de Minneapolis (Minnesota). Y nosotros no sabíamos lo de Giovanni López, aunque había pasado antes; y ahora, en un ambiente pendenciero y de confrontación –por parte del Góber benefactor de Jalisco– con el gobierno federal, se dan una serie de acontecimientos de franca violación de los derechos humanos por parte de Enrique  Alfaro, en el que el asesinato de Giovanni López es lo más grave. Pero se han sucedido, después de ello, una serie de detenciones arbitrarias, golpes, maltratos, por parte de policías y gente vestida de civil en camionetas no identificadas –terrorismo de Estado, pues–; además de robos y un sin fin de arbitrariedades. El terror alfarista a todo lo que da y en un mar de declaraciones y contradicciones de parte del gobernador, fundamentalmente. Muchos testimonios difundidos en las redes sociales son muy claros y congruentes, todos contra las mentiras del gobernador.

Foto: Marcio Jose Sanchez / AP.

4.- Esto en medio de intentos de asonadas, mediáticas y no, de descalificaciones a una autoridad federal legítima por parte de la derecha y de fuerza oscuras e interesadas en que “vuelvan” los viejos tiempos; con BOA o sin BOA. Cierto, un mando federal también no sin contradicciones –me he manifestado sobre ello todo el tiempo en este mismo espacio– y con no pocas cosas criticables; pero no por ello esta administración significa lo mismo que las anteriores presidencias (las del PRI y las del PAN). Es algo que no podemos olvidar. Aquí, en esta nuestra coyuntura, es en la que tenemos que tener una actitud más activa, sobre todo las y los interesados en que el país realmente cambie a favor de los pobres y desfavorecidos.

5.- De ahí mi llamado a constituirnos –bajo formas nuevas– en el empuje necesario para que no haya “vuelta atrás” y lejos de ello, no ceder en el empeño hacia la transformación tan necesaria en este país: todos en pos de la democracia, la justicia, la igualdad y la libertad. En aras del México que todas y todos queremos. Acometividad que tiene que contemplar, también, al propio gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pues para ello fue electo, recordémoslo, por 35 millones de votos. Que no se olvide.

6.- Nos duele mucho lo que está pasando en el mundo; y más nos lastima lo que acontece en México, con tanta violencia de por medio, pero sobre todo nos hiere, sobremanera, lo que sucede en Jalisco y en Guadalajara, particularmente; por ser la ciudad donde crecimos, nos educamos y vivimos. Por estar aquí nuestras amigas y amigos, de los que hemos recibido todo el apoyo y solidaridad en estos momentos aciagos. Gracias a todas y todos por hacer llevadero las consecuencias ominosas de un fascismo en ciernes –y no tanto– que a todos nos afectará si no le ponemos un claro ¡ya basta!

Grupo de personas protestan el viernes 5 de junio en las inmediaciones de la Fiscalía General de Jalisco. Foto: EFE.

7.- Hay, pues, fuerzas oscuras. En toda la sociedad y seguramente dentro de las propias instituciones del Estado –en sus tres niveles: el nacional, el estatal y el municipal–. Están en lucha un México que todavía no nace y el México que se resiste a desaparecer, siniestro y empecinado. Es por ello que nuestro esfuerzo tiene que concentrarse en posibilitar el cambio y no tenemos que dividirnos como nación. La paz, la libertad, la justicia y la dignidad tienen que estar por encima de todo y de todas y todos los mexicanos; aunque en su sentido más concreto.

8.- No permitamos un retroceso, la vuelta de los intereses fascistas y bastardos es algo que nos haría perder a todas y todos. Cierto que todavía hay mucho por transformar en México, nuestro país, precisamente por eso tenemos que unirnos en aras del bien nacional (no importa que suene a cliché). Les recuerdo lo que decía Manuel J. Clouthier, la nación no es una entelequia. La nación somos todas y todos nosotros. En toda nuestra corporeidad y en nuestra más concreta vida cotidiana; la misma que es lastimada por los actos de barbarie y fascismo como el perpetrado por Enrique Alfaro, aunque se haya lavado las manos, muy a la Poncio Pilatos. Y por los intereses del dinero y sus ganancias cada día.

9.- Que nuestro país no se nos desmorone, en pos de la confrontación y la violencia que beneficiará a los que ganan siempre, a costa de nuestra calidad de vida. Tenemos que aprender, juntos, todas y todos, a construir el nuevo México; sí, a partir de las enormes diferencias, para ir haciendo cada vez más equitativa la distribución de  la riqueza generada por todas y todos (con nuestro trabajo) y que hoy se acumula tan desigualmente, de formas inclusive insultantes para la dignidad humana. Es a eso que se quiere regresar. No lo permitamos.

Foto: Alberto Mendoza /NTR.

10.- Sí, cerrémosle el paso al fascismo todo; al abierto y al ordinario y también al velado, que no tolera las diferencias de ningún tipo: sexuales, de género, de color de piel, de cultura, de estilos de vida y formas de pensarla. Y que no quiere expresiones de descontento, sino pura y simplemente la obediencia debida; que no de vida (y no es nada más un juego de fonemas y significantes). Cada sujeto –sea mujer u hombre, por nacimiento o por convicción– es único y valioso en sí y por sí. Como valiosa es cada vida y toda la vida. No podemos darnos el lujo, a estas alturas de la historia de la humanidad y de la historia de México, de derrochar ya nuestras vidas o nuestras historias como mexicanas y mexicanos, y como perteneciente a una misma humanidad. ¡Sí, lo humano es lo que está en juego! El riesgo es bestializarnos todos. Eso es lo que significa el fascismo que últimamente también se viste de anarquismo y defiende los intereses del dinero y del poder, pero no nuestros intereses de vida.

Este es, pues, mi pequeño manifiesto antifascista.

Las y los invito a que lo compartan si están de acuerdo y si no, recibimos gustosos sus comentarios: en este su espacio que no sería lo que es, sin ustedes como lectoras y lectores activos y críticos.

¡Por una reforma de las instituciones sociales y estatales!

¡Por el México del mañana, hoy!

¡No a cualquier tipo de regresión política en nuestro país, venga de los sótanos o de las azoteas!    

P. D.

El fascismo nunca es bueno, ni siquiera cuando se pinta de rojo (o de negro). Nuestro José Revueltas lo tuvo muy claro. Esto es algo que nos tiene que quedar muy claro, o…       


Imagen de portada: Manifestación antifascista en Roma. (EFE)

J. Ignacio Mancilla.

FB: Juan Ignacio Mancilla Torres
T: @CuerdasIgneas / FB: Cuerdas Ígneas
cuerdasigneas@gmail.com

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