La situación estudiantil en la Universidad de Guadalajara
“Las cosas empiezan a
enredarse de manera inesperada”.
Laura Restrepo, Soy la daga y soy la herida
«[…] una democracia que excluye no es una democracia en absoluto».
Antonio Guterres, Secretario general de la ONU, Día Internacional de la Democracia (15/09/2025), La Jornada
Mi nombre completo es Juan Ignacio Mancilla Torres: tengo actualmente 69 años y estoy por cumplir los 70.
Soy profesor de asignatura del Departamento de Filosofía, perteneciente a la División de Estudios Históricos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y de Humanidades (CUCSH), de la Universidad de Guadalajara.
Imparto Filosofía de la Psicología y el Seminario de Nietzsche.
El próximo año, en que consumaré mis 70, también cumpliré 48 años en las aulas y, como decía Ripley, ¡aunque usted no lo crea!, sigo siendo profesor de asignatura.
Cosas que pasan en la Universidad de Guadalajara.

Fui, a mucha honra, el candidato independiente a la rectoría general, por parte del Colectivo de Reflexión Universitaria (CRU) en 2013. Fue una oposición simbólica en la que se hizo una campaña sin recursos, pero muy digna; quedó registrada por los medios de comunicación.
Lo que sigue es mi posicionamiento, mínimo y personal, sobre la situación estudiantil actual en nuestra alma mater.
- En nuestra Universidad, aunque se diga lo contrario, y lo sabemos todas y todos (dentro y fuera de la Universidad) no existe la democracia. Como se acaba de demostrar en las recientes elecciones para cambiar la directiva del Sindicato de Trabajadores Académicos (STAUdeG); y como lo han mostrado los estudiantes, con relación a las próximas elecciones del Consejo General Universitario. Al denunciar, sin que se les hicieran caso, que no se sienten representados por la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU).
2. Fue por esa razón que se manifestaron en Rectoría central, el miércoles 10 de septiembre, y lo que hizo que los violentaran. Lo más increíble es que un profesor, claramente identificado en el video, sea el golpeador. ¿Fue por motivo propio o porque llevaba la orden (¿de quién?). Pienso, sinceramente, que, bajo ninguna condición, es aceptable que el noble apostolado de la docencia (que se rige por una ética —¿lo sabrá el profesor golpeador?—), sea ultrajada por el porrismo.

3. A título estrictamente personal, quiero expresar todo mi apoyo a las y los estudiantes que lo único que piden, por increíble que parezca, es tener en el Consejo General Universitario los representantes que ellos elijan. Ellos han dejado en claro, que la FEU, como instancia estudiantil, es ajena a las y los estudiantes. La FEU es, más bien, la voz oficial, que tiene un costo de 10 millones de pesos al año (del presupuesto oficial); es decir, casi 900 mil pesos al mes.
4. ¿Qué organización estudiantil y qué sindicato de profesores, que no sean oficiales, mandan a sus agremiados a golpear estudiantes? Pues, el STAUdeG y la FEU. ¿Por qué hacernos cómplices y fungir como mayoría silenciosa? ¿Cuándo dejaremos la indolencia?
5. El viejo porrismo de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG), para vergüenza de todas y todos, ha salido de nuevo a la luz pública, en los hechos recientes; algo que ya se pensaba ido, pero no, los acontecimientos del 10, 11 y 12, demuestran que el porrismo FEG-oso no se ha ido de la Universidad de Guadalajara. Lamentablemente.
6. Los hechos de violencia se han replicado, el jueves 11 y viernes 12 de septiembre, no solamente en el CUCSH; sino, también, en el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingeniería (CUCEI) y en el Centro Universitario de Tonalá (CUT). Como consecuencia de ello, las autoridades, en el CUCSH decidieron suspender las clases el 12. Y el problema, de fondo, no se ha resuelto.
¿Volverán a recurrir las autoridades a la violencia porril, por medio de los sindicatos y de la FEU? Ya lo veremos.

7. ¿Por qué las autoridades no abren la vía del diálogo?, en serio e impiden que los profesores, trabajadores y estudiantes porros, dejen de intervenir, violentando los derechos universitarios y constitucionales de las y los estudiantes manifestantes. El malestar del CUCSH viene de lejos y va más allá de las chinches; se remonta, por lo menos, al cambio a la fuerza del campus de la Normal. Y las autoridades siguen sin escuchar los malestares estudiantiles, ni de ningún tipo.
8. De escalar más la violencia, ha quedado constancia que han sido los profesores y estudiantes porros, por iniciativa propia o enviados (¿por quién?), los que claramente han sido los agresores. Los videos que circulan en los medios y las redes sociales son más que claros. Seguramente no se les castigará y pretenderán, las autoridades, tergiversar los hechos y responsabilizar a las y los estudiantes, “embozados”, como dicen las autoridades.
9. Como profesor de asignatura, quiero manifestar totalmente mi apoyo a las y los estudiantes, ya que lo único que piden es el derecho —-que tienen— de elegir a sus representantes, democráticamente, sin la intervención de la FEU, que no es otra cosa que una correa de control e intimidación de la Universidad de Guadalajara. Que cuesta, como ya lo dije, 10 millones de pesos al año.
10. En este manifiesto, también hago un llamado a todas y todos los profesores de asignatura y de plaza a que se manifiesten y pierdan el miedo. Mucho es lo que está en juego, en estas circunstancias; no podemos tolerar, bajo ninguna condición, que siga habiendo porros en la Universidad y menos profesores golpeadores. ¡Es una vergüenza!
11. Institucionalmente, es a la primera rectora en la historia de la Universidad de Guadalajara, a la que le tocará dar la cara y poner su nombre para que la Universidad de Guadalajara se transforme, en serio, o prosiga su historia de porrismo FEG-oso, ahora en nombre de la FEU y también, terriblemente, de los sindicatos.
Es su decisión. La historia la juzgará.
¡Por un Congreso General Universitario, democrático, ya!

Nota Bene, que es más bien mala; ja. No sé quién ni por qué razones, decidió eliminarme del Seguro Social; previa carta a Andrés Manuel López Obrador (cuando era presidente) y una auditoría, la Universidad volvió a inscribirme al Seguro, pero, obviamente perdí todo lo cotizado desde 1978.
¿Por qué lo harían?
Dejo la pregunta.
J. Ignacio Mancilla
Guadalajara Jalisco, colonia Morelos, a 15 de septiembre de 2025.
Imagen de portada generada con IA.
Las opiniones vertidas en las columnas invitadas y en las publicaciones especiales reflejan el punto de vista de su autor o autora y no necesariamente el de Cuerdas Ígneas como proyecto de escritura. Para comentarios, observaciones y sugerencias escríbenos a: cuerdasigneas@gmail.com





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