Soy de la generación que odia los payasos gracias a It y en mi caso, cuando era niña llegué a tapar la coladera de la regadera con ropa, debido al miedo de que se asomara por ahí Pennywise.
Mucho tiempo después leí la novela de Stephen King, en la que se basa la miniserie de 1990, un libro que rebasa las mil páginas y que cuenta con dos adaptaciones posteriores a la legendaria serie noventera.


En 2017 y 2019, llegaron It e It: Chapter Two, ambas dirigidas por el argentino Andy Muschietti. Las películas adaptan la historia del club de los perdedores en dos partes, contando cómo siete niños de Derry, una ciudad ficticia localizada en Maine, son aterrorizados por una entidad sobrenatural que toma la forma de sus mayores miedos.
Y, finalmente, en octubre de este año, acaba de estrenarse It: Welcome to Derry. Se trata de una especie de precuela para los hechos que vimos en las cintas de Muschietti. Esta adaptación utiliza los interludios de la novela de King como material de origen para contarnos una historia que en esta primera temporada transcurre en 1962.

De mi parte, había mucha expectativa en cuanto al resultado de esta nueva adaptación, sin embargo, transcurridos apenas dos capítulos estrenados me he sentido un tanto decepcionada.
Más allá de la nostalgia por una de las historias que me hicieron fanática de las películas de terror, veo que en esta serie, en la cual también trabajó Muschietti junto a su hermana, Barbara Muschietti, y a Jason Fuchs (trío previamente involucrado en la producción de It, capítulos 1 y 2), se ha abusado del CGI (o imágenes generadas por computadora) y a la vez se ha mostrado demasiado en escenas grotescas que normalmente funcionan mejor cuando simplemente se sugieren o se mantienen cubiertas con cierto misterio.
El famoso Pennywise aún no ha aparecido, sin embargo, hemos sido testigos de cómo las personas en Derry parecen influenciadas por una especie de mal que permea el pueblo y diversos sucesos inexplicables le dieron la bienvenida a una nueva familia que acaba de instalarse ahí.

Ha sido, eso sí, muy interesante ir descubriendo pistas de los antepasados de algunos miembros del club de los perdedores e ir identificando apellidos y personajes que reconocemos de inmediato y que tendrán un papel relevante en el futuro de Derry. Pero no es suficiente.
Ya en un texto pasado hablaba de las historias que vienen con nostalgia, y que basan su éxito en algo anterior y en las expectativas generadas por ello. En este caso, estamos ante una historia súper famosa y referenciada que de momento no está ofreciendo demasiado.
Reconozco que la estoy viendo principalmente por mi interés en las adaptaciones anteriores, de las cuales para mí la mejor sigue siendo la miniserie de los 90.

Anunciadas ya tres temporadas (que se contarán a la inversa, pues iremos retrocediendo cada vez más en el tiempo), me gustaría encontrar en Welcome to Derry algo más que nostalgia y toneladas de CGI.
La historia de Pennywise es fascinante y el libro tiene mucho material interesante. ¿Logrará HBO sorprendernos y abonar algo novedoso? Lo averiguaremos en los 6 capítulos que restan por estrenarse de esta primera temporada. Francamente me siento un poco escéptica.
Cada domingo se estrena un nuevo capítulo en HBO Max. ¿Ustedes ya la vieron?
Inés M. Michel
Imagen de portada creada con OpenAI.





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