Desmorir y no morirse

¡Vaya, qué libro! ¿Cómo escribir sobre él y… estar a la altura de lo que nos narra no sin temor y temblor al mismo tiempo? Espero poder cumplir con lo exigido, pues desde su lectura nos demanda y estamos obligados a no ceder ante la radicalidad de sus planteamientos; mismos que ponen en cuestión, de verdad, la estructura toda en la que la enfermedad -el cáncer como uno de sus tópicos principales- no es más que otro síntoma de una sociedad enferma de muchas cosas, sobre todo de inhumanidad, en el sentido más capitalista y neoliberal del término.