Sucede que la familia sagrada es tan disfuncional como cualquier otra y que Dios, como papá, no precisamente es perfecto; más bien es, como todo los padres, con falta (¡ay, la función paterna, tan imposible!)...
Sucede que la familia sagrada es tan disfuncional como cualquier otra y que Dios, como papá, no precisamente es perfecto; más bien es, como todo los padres, con falta (¡ay, la función paterna, tan imposible!)...