VAIVÉN | No me quites el tiempo

Columna invitada

Eduardo Reyes González

El tiempo, eso intangible por donde la vida camina, esa línea inflexible sin compasión ni piedad, es un inexorable aliado de nuestros éxitos en la vida o cruel socio de nuestros fracasos; qué ganas de regresar el tiempo y estar con la persona que se fue, cuánto se desea a veces apresurar el tiempo para ver nuestros problemas resueltos, o darnos más tiempo porque ese lapso que estuvimos juntos no fue suficiente, pensamos en congelar el tiempo para disfrutar al máximo el beso del ser amado, o en esperar a que pase el tiempo para que las heridas sanen; apresurarnos para recuperar el tiempo perdido en aquello que no fue fructífero para nosotros, o exigir: no me quites el tiempo, porque tengo muchas cosas importantes que hacer, y no tengo tiempo para ponerte atención; son solo algunas de las maneras en las que conjugamos el tiempo para tratar de adueñarnos de él, aunque en realidad, el tiempo solo nos ve pasar.

Damos al tiempo la responsabilidad de nuestra felicidad, que pase rápido para sanar las heridas, pero no tan rápido porque se va la juventud; que se detenga un poco en el umbral de la muerte porque no disfrutamos lo suficiente, porque matamos el tiempo en ocios y vicios, en nada provechoso, en la espera de tiempos mejores. Pero, ¿qué es el tiempo y en que radica su poderosa influencia hacia nosotros y nuestra vida cotidiana?

¿Qué es el tiempo?

relojes medición del tiempo
Imagen: Franck Pteiffer.

El tiempo, en términos objetivos, es el sistema que mide la duración de las cosas sujetas a cambio, determinado por segundos, minutos, horas, días, semanas, siglos, etc. Así de cuadrada esta explicación, también inflexible, aunque el tiempo ya ha dado paso a teorías que tratan de explicarlo de manera tangible y racional, así como otras que mencionan que el tiempo en realidad no existe, que es parte de la conciencia y la imaginación de nuestro cerebro para explicar la sucesión de hechos.

La concepción de que el ser humano pueda controlar toda situación a su alrededor está implícita desde el nacimiento de nuestra sociedad, el poder que se pueda obtener sobre el tiempo o poder deformarlo a conciencia son obsesiones cotidianas; la imaginación ya nos ha ayudado a suponer como sería esto posible, plasmándolo en libros o películas como: La Maquina del tiempo, Terminator, Volver al futuro o Doctor Strange, en donde la trama nos muestra que ir del pasado al futuro depende de la ciencia o de poderes sobrehumanos, como si fuera cosa fácil; estos ejemplos nos revolucionan la mente y nos hacen soñar; en la realidad, aún estamos muy lejos de que esto sea posible. Ya existen algunos estudios científicos que lanzan más dudas que respuestas, pero que han avanzado en la posibilidad de entender cómo se modificaría el tiempo.  

La Teoría del Big Bang es un estudio permanente, en el que se explica el nacimiento de nuestro universo hace 15 mil millones de años, a consecuencia de la expansión continua de una singularidad, que se debe a una gran explosión de átomos causada por una alta concentración de calor; esta singularidad ahora ocupa todo el espacio tangible. Es dentro de esta explosión donde inicia el tiempo como lo conocemos ahora y, aunque el tiempo no es un elemento físico y palpable, se ha demostrado que puede ser variable por influencia de la gravedad, la curvatura del espacio-tiempo y la velocidad de la luz. Es en el Big Bang donde se desarrollan todos los elementos para la medición del tiempo lineal progresivo, por lo que se pone ahora sobre la mesa, ¿qué era el tiempo antes del Big Bang?

La física expone que indudablemente todo inicio pasa por un proceso, por lo que la nada no aplica en esta ecuación. No se puede demostrar que antes del Big Bang no había nada, por lo que se manifiesta que existían solo las cuatro fuerzas que rigen nuestro universo: fuerza de gravedad, fuerza nuclear débil, fuerza nuclear fuerte y fuerza electromagnética, coexistiendo como si una masa de plastilina de varios colores fuera, sin mezclarse entre sí; estas energías del tamaño de un átomo vivían en un lugar de diversas dimensiones temporales en donde no existía el tiempo, hasta que llegó el momento de la explosión y cada energía tomo su posición en el universo, creando así el tiempo. Entre más se expande el universo, más se expande el tiempo.

Se cree que el espacio es como un globo inflándose y que llegará el momento en que se desinflará, contrayendo todo hasta quedar del mismo tamaño que un átomo, generando un ciclo eterno de expansión y contracción. Posiblemente, cuando haga su retrogradación, el tiempo vaya en reversa; quizá estemos viviendo la primera de esta formación de universos en expansión o, tal vez, seamos parte de la expansión número mil del universo, algo que no es posible comprobar todavía.

El científico Stephen Hawking comparó las dimensiones espaciotemporales del Big Bang con el Polo Sur, señalando: “No hay nada al sur del Polo Sur, por lo que no había nada antes del Big Bang”.

albert einstein teoría de la relatividad
Imagen: Barbara Alane.

¿El tiempo es flexible?

El tiempo es relativo en cada ser humano, no es lo mismo como percibe un minuto una persona que está haciendo ejercicio a otra que está en reposo absoluto, es cierto: el tiempo se pasa más lento o rápido dependiendo de lo atareado que sea tu día y, por decirlo de alguna manera, dependiendo de la velocidad a la que vayas es cómo se percibe el pasar del tiempo. En el espacio es más claro, por ejemplo, los sistemas horarios de los satélites GPS tienen que ser ajustados cada día unos cuantos milisegundos, ya que estos viajan a una velocidad más alta al de la rotación de la Tierra, dando casi 17 vueltas a nuestro planeta en un día, por lo que ellos miden el tiempo más rápido, a mínima escala, debido a la fuerza de gravedad que se ejerce en la materia, explicada en la teoría de la relatividad; es igual cuando llegan los astronautas que pasan mucho tiempo en el espacio, a su llegada a la Tierra deben ajustar sus relojes, ya que parecen estar atrasados con respecto a la hora terrestre, por la afectación de la gravedad; entre más alejado del centro de gravedad esté un objeto, menor será la influencia de esta.

Albert Einstein manifestaba que si un viajero se ponía en órbita y viajaba a la velocidad de la luz sobre cualquier dirección, el astronauta envejecería más lento que las personas que estuvieran en la Tierra, por lo que, a su regreso a la Tierra, en un lapso de 10 años terrestres, el viajero solo habría envejecido un año, si es que sobrevivía, porque ir a la velocidad de luz representa algo imposible para la masa del ser humano; con la tecnología actual, un cuerpo humano se desintegraría ante las fuerzas expuestas durante el viaje; la luz puede viajar a esa velocidad porque no tiene masa, está compuesta de fotones, elemento carente de presión o gravedad.

agujero negro
Imagen: Genty.

Viajar al pasado o futuro

Aunque las suposiciones manifiestan que el tiempo se puede expandir o contraer, y los estudios actuales han sido muy ambiciosos, se han logrado comprobaciones todavía muy pequeñas, casi atómicas. El hecho de poder viajar al pasado o futuro implica un poco más de ciencia e imaginación.

El gran problema que representa viajar al pasado reside en la modificación del espacio-tiempo, además de que las acciones que se puedan generar en el viaje y que pudieran cambiar todo lo establecido en el presente actual; también existe la posibilidad de que alguien ya haya viajado al pasado y que nosotros no nos hemos dado cuenta de las repercusiones que este viaje tuvo, viviendo en un presente modificado ya; es posible que alguien del futuro haya viajado al pasado para implantar el COVID-19, o que no exista aún un futuro en el que alguien haya viajado al pasado para impedir este hecho.

El hecho de que, en el presente, nadie haya dado testimonio fidedigno del encuentro con alguien del futuro, quiere decir solo una cosa, el futuro aún no existe y, por lo tanto, somos la primera generación de sujetos en el universo, así que, naturalmente, y en correcta cronografía, nosotros ya estamos viajando al futuro, un viaje imperceptible, ya que todos viajamos a la misma velocidad. Al final de cuentas, la vida es un viaje al futuro.

A partir del descubrimiento de los agujeros negros, se ha dado paso a otras teorías, por ejemplo, se sabe que estos agujeros se forman por una gran masa con enorme poder gravitacional que atrae todo lo que se encuentra a su paso, tanto materia, como energía y luz; es tal la fuerza de un agujero negro, que es capaz de deformar la luz hasta curvearla y, a partir de ahí, surge la teoría de que el tiempo se puede deformar de la misma manera, entendiendo que el tiempo puede variar de acuerdo a la gravedad o a la curvatura del espacio-tiempo, así mismo, es posible que, del otro lado del hoyo negro, exista un hoyo blanco que escupa todo aquello que logre pasar, entonces, estos agujeros negros también podrían haber generado un fenómeno llamado: agujeros de gusano, pensémoslo como un espagueti espacial, es decir, tubos hechos de tiempo, al otro lado de estos tubos se encuentra otra dimensión, ya sea alterna, en forma de espejo, o hasta de un tiempo en reversa; el hoyo negro sería la forma de ir de un lugar a otro, si es que la masa no se desintegra antes, quedando como un espagueti  (espaguetización, le dicen algunos) por las diferentes fuerzas de gravedad que experimentaría el cuerpo.

Estas teorías, propuestas tanto por Albert Einstein como por el físico Nathan Rosen, han sido poco refutadas, ya que no contamos con la tecnología necesaria como para ir a dar una vuelta por un hoyo negro y comprobarlo.

agujero de gusano
Imagen: Deselect.

Detener el tiempo

Harold Hedelgton fue un fotógrafo que revolucionó los años cincuenta con sus diversas investigaciones para hacer adaptaciones mecánicas a la cámara fotográfica, logrando que su lente capturara más de 1000 imágenes por segundo, revelando así, el proceso a detalle de la caída de una gota de leche, los miles de movimientos corporales en el deporte o el momento exacto de la colisión de dos objetos; en sus fotografías podemos visualizar el tiempo en sus tres representaciones, pasado, presente y futuro, sin duda, es una manera en la que podemos lograr apreciar el proceso del tiempo de manera más cercana.

Existe una representación científica en la que se determina que el tiempo es como un carrete de película, nosotros nos moveríamos en línea recta en esta película; y también se ha pensado que podría ser al revés, es decir, el tiempo es el que se mueve alrededor de nosotros, en ese caso nos encontraríamos en esta película, y a nuestro alrededor se encontrarían miles de películas más de nuestro pasado o futuro, así como en la icónica escena de la película Interestelar, del director Cristopher Nolan, en donde el astronauta puede ver el presente, pasado y futuro de los acontecimientos en un solo lugar.

Bueno, en caso de que tuviéramos un control remoto que pudiera pausar el tiempo alrededor de nosotros, las leyes de la física nos dicen que esta acción aniquilaría a todo ser vivo; primero, los fotones, que son los generadores de luz y requieren movimiento para activarse, se pausarían y dejarían de emitir luz, y sobre todo calor, entonces, estaríamos a oscuras y congelados; aparte de esto, sabemos que el oxígeno se conduce a través del movimiento del aire, sin este no respiraríamos, así que, a partir de ahí, ya no habría más vida; suponiendo que evitamos todo esto y los elementos de la naturaleza siguen trabajando, pero lo demás no, sería un poco aburrido el hecho de que solo tú estés en el mundo haciendo a tus anchas, sin que nadie pueda acompañarte; si robas un banco no habría emoción, pues nadie te perseguiría, si te vas de viaje, irías solo, tal vez podrías aprovechar y visitar museos, leer infinidad de libros, ponerte más saludable hasta ser súper fitness, pero el paso del tiempo ocurriría en ti, en tu cuerpo, después de quitar la pausa el único que habrá envejecido serías tú. Sin tiempo no hay leyes de gravedad, si no hay tiempo no hay medición de tal, el único que se haría viejo serias tú, entonces ¿quisieras detener el tiempo?

tiempo y ser humano
Imagen: Flases, Harold Edgerton.

¿Qué nos depara el tiempo futuro?

En resumen, si es que todo lo anterior fuera posible, la única manera que tendríamos para poder viajar a través del tiempo, sería por medio de los elementos físicos que nuestro universo nos brinda, por lo que todos deberíamos tener la posibilidad de viajar por el espacio y usarlo como si fuera la vialidad de una ciudad; a sabiendas de que el desarrollo de estas teorías, investigaciones y comprobaciones apenas llevan no más de unos cuantos siglos, y que como humanos solo hemos llegado hasta la luna, hace poco más de 50 años, es plausible afirmar que viajar a través del tiempo, en esta generación y en este siglo, no es del todo viable, así que es poco probable que nuestros ojos puedan ver tal suceso.

La mente, ante la naturaleza que implica la evolución humana, ha encontrado la manera de hacer posible estos viajes, teniendo la posibilidad de viajar al pasado por medio de nuestros recuerdos y viajar a través del futuro por medio de nuestra imaginación, y también disfrutar lo más posible el presente; si existe la posibilidad de que, en algún momento, podamos atravesar lo físico y cuántico, sería sin duda una de los acontecimientos más sorprendentes en la historia de la civilización.

Carl Sagan, el sorprende astrofísico escritor de Cosmos, manifestaba que, si comparáramos un calendario de 365 días con el la edad total del universo (15 mil millones de años), la evolución del ser humano en la Tierra apenas habría sido suficiente para cubrir 10 segundos de este calendario cósmico, por lo que, en realidad, nuestro paso por este universo es aún primitivo, teniendo tanto que aprender todavía y mucho más tiempo por aprovechar. Mientras estés en este espacio y en este tiempo, usa el tiempo a tu favor.

Eduardo Reyes González.


Fuentes:

www.tekcrispy.com/2018/03/16/si-existia-tiempo-antes-big-bang/

https://www.larazon.es/ciencia/20201201/gvpc6wybjvcxjgk6zfdy6gc5uu.html

https://www.bbc.com/mundo/noticias-52637902

https://www.elmundo.es/blogs/elmundo/apuntesnasa/2015/11/26/cuanto-viaja-en-el-tiempo-un-astronauta.html

canalhistoria.es/blog/los-astronautas-viajan-en-el-tiempo/

Imagen de portada: Gerd Altman.

Las opiniones vertidas en las columnas invitadas y en las publicaciones especiales reflejan el punto de vista de su autor o autora y no necesariamente el de Cuerdas Ígneas como proyecto de escritura. Para comentarios, observaciones y sugerencias escríbenos a: cuerdasigneas@gmail.com

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