“Al clítoris no se le gobierna…
“Resiste la dominación por el hecho mismo
de su indiferencia al poder y a la potencia…
“El clítoris interrumpe la lógica del mando y la
obediencia. No dirige. Y por eso perturba”.
Catherine Malabou, El placer borrado. Clítoris y pensamiento.
En el contexto del Día Internacional de la Mujer 2024, quiero escribir sobre el trabajo que hace el profesor Sergio Quiñonez con la Compañía de Teatro Jurídico de la División de Estudios Jurídicos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara.
He visto varias obras montadas por él y quiero hacerle, de mi parte, en este espacio, un modesto reconocimiento por la labor cultural que hace con su Compañía de Teatro Jurídico. En verdad es un oasis en la vida cultural de Guadalajara, particularmente teatral, en un espacio en el que el teatro prácticamente ha desaparecido.
Bien, el 6 de marzo puso en escena Lilith versus Eva, obra de Lorena Illoldi, en la que se expone, crudamente, el carácter patriarcal de nuestra sociedad.

Esto a través de 8 mujeres, escindidas todas, entre Lilith y Eva. Así, vimos en el escenario, las múltiples contradicciones en las que vive, desgarrándose todo el tiempo, cada mujer de nuestro tiempo; representadas, aquí, por cada una de las mujeres en el escenario.
Desde la niñez a la edad adulta; desde la vida íntima a la vida pública; desde su cuerpo a la sexualidad y la maternidad; desde su ser hijas y ser madres; desde su soledad hasta su socialidad; desde sus vidas hasta sus muertes; desde su todificación (la mujer como lo máximo) hasta su nadificación (la mujer como nada).
En pocas palabras, desde su existencia y ser hasta la angustia de no ser (reconocidas y amadas).
En pocas palabras, entre su ser Lilith y ser Evas.
De este modo, el ser mujer mismo es una contradicción doliente en la estructura patriarcal de nuestra sociedad.
¿Es posible otro tipo de sociedad?
Esto es, precisamente, lo que pone en juego la obra de Lorena Illoldi y que el profesor Quiñonez nos ha regalado con el trabajo que realiza con sus estudiantes de la Compañía de Teatro Jurídico.
Cabe destacar, también, la labor que hacen las y los estudiantes que dirige el profesor Quiñonez.
Quiero nombrarlas, en este caso, como un reconocimiento, pues aparte de sus estudios, entregan su esfuerzo y trabajo en aras del teatro. Doble esfuerzo y trabajo.
En esta obra aparecieron ocho mujeres.
Con las condiciones mínimas de la magia del teatro: el espacio, la escenografía, las luces y los oscuros y la música. Todo adecuadamente elegido.


Las nombro en estricto orden alfabético:
Aniceto, Mariana.
Cambroni, Mónica.
Chacón, Diana.
De Santos, Mirelle.
Flores, Mariana.
Rangel, Getsemaní.
Valdéz, Scarlet.
Y Villalobos, Esmeralda.
Mi reconocimiento a todas ellas, pues su dedicación y empeño es doble (como ya lo dije): cumplir con sus estudios y también con las exigencias propias del teatro; que exige mucha disciplina.
Dejo para otra ocasión algunas observaciones muy puntuales en lo que respecta al trabajo de actuación; tan difícil.
Hoy, simplemente, quiero extenderles mi reconocimiento; a ellas y al profesor que de manera continua nos posibilitan disfrutar del teatro en Guadalajara; particularmente en el espacio universitario.
Esto en la aridez cultural de Guadalajara, gracias al gobierno naranja, no es cualquier cosa.
Antes bien, significa mucho.
Nota intempestiva:
Más o menos 4 o 5 horas después, en el gran teatro del mundo, es decir en la escena de la realidad, dos mujeres serían asesinadas en el Campus de la colonia Atlas de la UTEG, poniendo en un acto terrible, lo que la obra precisamente denunciaba. Este hecho nos indica la degradación de los lazos sociales y la normalización, lamentablemente, de la violencia contra las mujeres.
No cabe duda, el modelo civilizatorio actual, de clara hegemonía capitalista y patriarcal está en crisis.
J. Ignacio Mancilla
Guadalajara Jalisco, colonia Morelos, a 8 de marzo de 2024
(Día Internacional de la Mujer).
Imagen de portada: Isabel Mancilla Lara.





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