Pocas veces he visto una película de animación que haya calado tan hondo en mi ser como Flow (Gints Zilbalodis, Letonia/Francia/Bélgica, Dream Well Studio, 2024).

Por ello y por la necesidad recién descubierta de alejarme de las historias protagonizadas por humanos, vengo hoy a recomendarles este filme independiente que ya se hizo con un Globo de oro en la categoría Mejor película de animación.

Por supuesto, está nominada también para dos premios Oscar: Mejor película de animación y Mejor película internacional, siendo una de las favoritas para alzarse con alguna de las estatuillas. Todo un hito para una producción originaria de Letonia que además se concretó en un pequeño estudio independiente.

estudio flow película independiente
Dream Well Studio (Letonia).

Los halagos han corrido por todas las páginas dedicadas a hablar de cine y la cinta los merece todos. Flow es una historia sencilla, que conjuga aventuras y fantasía, para llevarnos a conocer la vida de un gatito color gris oscuro que se ve sorprendido por una gran inundación que cambia por completo el entorno en donde vive.

gints zilbalodis celebra junto a su perro por nominación
Zilbalodis reaccionando a las nominaciones al Oscar para ‘Flow’. Foto: @Sala_Geek.

Sus vivencias cotidianas se ven trastocadas y se convierten en peligrosas aventuras que vivirá acompañado de otros animales con los que se irá topando en su camino: una capibara, un lémur de cola anillada, un pájaro secretario y un labrador golden retriever (idéntico al perro de Zilbalodis).

La humanidad se ha esfumado de esta realidad, quedando únicamente como un vestigio a través de objetos y construcciones arquitectónicas. En este mundo, los animales reinan y se ven enfrentados al gran poder del agua que sube cada vez más, dejando sumergidos sus antiguos hogares.

historia gatito inundación
Fotograma de ‘Flow’.

Junto al gato escudriñamos el nuevo mundo, nos sorprendemos ante lo que está ocurriendo y nos asustamos de lo desconocido. A la par, cada uno de los protagonistas animales nos brinda lecciones de vida, nos enseña el valor de la amistad y nos emociona con cada desafío que enfrenta.

Un barco se convierte en el punto de reunión para este grupo multiespecie que comparte el deseo por sobrevivir y que se las arregla para sacar lo mejor de cada uno de sus miembros.

Durante los 80 minutos de esta maravillosa historia estamos más de una vez al filo del asiento, preocupándonos por el destino del gatito, sufriendo con sus caídas al agua embravecida que amenaza con ahogarlo y disfrutando cada una de sus ocurrencias, así como las de sus amigos.

flow gato negro
Fotograma de ‘Flow’.

Otros animales van apareciendo y nos demuestran que no siempre se puede confiar en todos a nuestro alrededor, aunque tengamos la intención de ayudarles. El barco navega hasta lugares recónditos llenos de magia y de peligros; lo importante en cada rincón explorado es que el grupo se mantenga unido.

Sin un solo diálogo, Flow nos envuelve en una atmósfera sonora impresionante, llena de sonidos de animales (grabados, por cierto, de animales reales). No hace falta que ningún personaje hable para que conectemos de manera profunda con lo narrado.

En ese sentido, quisiera agregar unas líneas que ya han sido citadas en Cuerdas Ígneas, en la columna Panza Arriba, pues no he dejado de pensar en ellas desde que vi Flow.

ballena película flow
Fotograma de ‘Flow’.

A veces, cuando necesito tregua de las noticias desgarradoras y del pesimismo generalizado, pienso que todavía hay leones que atraviesan la sabana africana, tardígrados dormitando tranquilos en el musgo que cubre el mundo y ballenas inventando cantos que no llegarán jamás a nuestros oídos… Qué tranquilidad pensar en todo lo que ocurre lejos de la mirada humana y, de cierto modo, a pesar de ella.

Víctor citó estas hermosas palabras de Isabel Zapata plasmadas en Una ballena es un país.

Y sí, fue muy tranquilizante asistir como espectadora a una realidad en la que nada está ocurriendo bajo la mirada humana. Mejor aún, un mundo sin humanos, en el que quedan huellas de lo que fuimos a modo de escenario para que todas las otras especies reclamen nuevamente el entorno. Un sueño increíble.

grupo de animales en flow
Fotograma de ‘Flow’.

Emulando las palabras de una de las reseñas que aparecen en Google al buscar referencias de la película: con Flow lloré por una semana.

Siguen asomándose lágrimas, cada vez que recuerdo su emotivo final y las emociones que surgieron en mí gracias al filme.

Vean Flow. Es una de esas historias que recordarán siempre.

Una respuesta a “CineCuerdas | Flow: un mundo sin humanos”

  1. […] Dos películas de animación recientes me conmovieron hasta las lágrimas, las dos nominadas en la pasada premiación de los Oscars. De una ya hablé en estas Cuerdas, la maravillosa Flow. […]

    Me gusta

Replica a CineCuerdas | De caracoles y catarsis – Cuerdas Ígneas Cancelar la respuesta

Lo último