“La crisis, no del discurso del amo,
sino del discurso capitalista,
que es su sustituto, está abierta. No
es que yo diga que el discurso
capitalista está mal, es, al contrario
algo locamente astuto”.
Jacques Lacan, Del discurso psicoanalítico.
Conferencia de Milán (12 de mayo de 1972).
“En esencia, el mundo está en
manos de una pequeña oligarquía
internacional. Esa es la situación hoy”.
Alain Badiou, Condiciones e infinito. Una
Conversación con Gernot Kamecke.
Después de mi tercer y último Decálogo político 2024, que escribí como una Misiva abierta dirigida a nuestra presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, me doy a la tarea de hacer el primer Decálogo político 2025, que también será una Carta abierta, pero ahora dirigida a todas y todos los mexicanos que se precien de serlo.
Y es que, la coyuntura actual, en la que predomina el delincuente declarado —que lleva por nombre Donald Trump— por el propio sistema judicial de los EUA, con sus desplantes y vociferaciones, y que es claramente un síntoma de la política y del mundo contemporáneo, según el decir de Alain Badiou, Trump cree que lleva la batuta del mundo.

Bien, una vez hecha esta entrada que espero sirva de aclaración, va, pues mi Mensaje abierto dirigido a todas y todos los mexicanos de corazón:
1.- Estoy desconcertadamente sorprendido, por la cantidad de personas que quieren y aplauden una posible intervención de los Estados Unidos en México. ¿Malas y malos mexicanos?
¿Acaso no tienen memoria y desconocen la historia, nuestra historia?
¿Lo que nos arrebataron?
¿Cómo es posible tal pretensión?
Que la derecha y la ultraderecha lo hagan, empezando por el PAN y el PRI, es una cosa; pero que muchas y muchos ciudadanos también lo quieran, ¿no habla mal de todo nuestro modo de vida?
¿No se dan cuenta que todas y todos perderíamos?, ¿incluso todas y todos aquellos que hoy anhelan y propician la intervención?
2.- Pienso que aquí, todos hemos fallado; el gobierno, las escuelas y la universidad, la iglesia, las familias.
Pues no hemos sabido alimentar el amor por nuestra patria, por nuestra tierra, por nuestra historia. Todos nos hemos americanizado, en alguna medida, en tanto hemos asumido los valores del consumismo y el individualismo exacerbados del American way of life.
Son las cosas y el dinero lo que hoy interesa, por encima de todo, en ese modo de vida. Y lo queremos emular, en México y en todo el mundo.
3.- Pero, por fortuna, desde 2018 y luego en 2024; primero con 30 millones de votos y luego con 36 millones, comenzó un proceso de recuperación de México y esto es lo que ha lastimado los intereses no de pocos, pero no tantos como para que predomine un enorme sentimiento antiMéxico. Y como la derecha y la ultraderecha no han podido contra esta tendencia nacionalista, sucede que ahora es directamente el inquilino de la Casa Blanca el que se presta para atacar al gobierno que el pueblo mexicano quiso darse, de forma legal y legítima, por medio de los votos.
4.- Cierto que esta no es la única razón, pues mucho tiene su peso en la geopolítica actual y en la crisis de la hegemonía de los EUA en el mundo de ahora; en el que China y Rusia no parecen estar dispuestos a que siga la predominancia unilateral de los EUA. Hablamos de la geopolítica real, pues.
Pero ¿cuál es el lugar que debería ocupar México en este concierto de naciones? ¿No será más bien un desconcierto?
El humanismo puede ser un buen principio, pero no sin las advertencias que hizo Martin Heidegger ya hace buen tiempo y también, no sin las que ha formulado Roberto Esposito para nuestra época.
Y es que, ya no es solamente la vida humana la que está en riesgo, sino la vida toda, en tanto el verdadero peligro es el de la extinción de la vida misma.
5.- ¿Seguiremos pensando que el Titanic (la Tierra) es indestructible? ¿Podemos confiar en los pocos ultrarricos que controlan las dos terceras partes de la riqueza mundial, generada por todas y todos los trabajadores del mundo?
He aquí la cuestión, como dijera el bueno de Hamlet.

6.- Mientras tanto, Donald Trump gesticula y vocifera, amenazando a todas y todos, utilizando como arma el miedo; para someter y así lograr lo que pretende, hacer, supuestamente, otra vez grande a Estados Unidos. MAGA le dicen, por sus siglas en inglés.
Pero Donald Trump es un farsante, un gesticulador y no un mago.
¿Se impondrá a todas y todos? ¿Le permitiremos que se salga con su capricho imperial?
¿El de transferir todavía más riqueza a los ya de por sí ultrarricos?
¿Podremos construir, entre todas y todos, una nueva salida a la crisis civilizatoria que estamos viviendo y padeciendo?
Este es el reto que tenemos por delante, todas y todos. Y no solamente las y los mexicanos, sino las y los ciudadanos del mundo todo.
7.- Y es que, como lo sabemos, estamos ante una crisis que se acentúo a partir de la pandemia del Covid-19; misma que nos mostró los grandes límites de la democracia parlamentaria y representativa, que no hizo otra cosa que resaltar y agudizar, todavía más, la desigualdad social y económica.
Esto costó miles y millones de vidas. Y fue un gran negocio para pocos, lamentable y terriblemente.
Porque el sistema actual pone por encima de todo la ganancia, el dinero y las cosas; que valen más que las personas.
Es deplorable, pero así funciona este sistema.
¡Ay, Marx!
8.- Este es el contexto de la arremetida trumpiana en contra de México; particularmente en contra del gobierno de la 4 T, que encabeza nuestra presidenta Claudia Sheinbaum.
EUA quiere seguir viéndonos como su patio trasero y no como sus socios e iguales.
Esto a pesar de que fue el propio Donal Trump el que firmó el actual Tratado de Comercio, además de con México, con Canadá. Y le vale…
9.- Es por todo esto que me dirijo a ustedes, hermanas y hermanos mexicanos; es hora de unirnos y defender nuestro gobierno y nuestra patria, en contra del posible invasor. Es tiempo de resistir y buscar las formas de minar la permanente agresión trumpiana contra las y los mexicanos.
Tenemos que ser creativos e inventivos, para resistir y apoyar a nuestra presidenta.
En aras de México.
10.-
Quiero, así, por medio de esta misiva abierta, dirigida a todas y todos ustedes, decirle a nuestra presidenta que cuenta con todas y todos nosotros.
Que somos, como lo dice nuestro himno nacional, soldadas y soldados; que estamos dispuestas y dispuestos a hacer lo que nos indique a favor de nuestra tierra, nuestra bandera y nuestra cultura.
En aras de México.
¡Que viva México!

P. D.
Pero hay algo que a mí y seguramente también a no pocas y pocos nos inquieta y hasta nos desconcierta, y se le voy a plantear como pregunta, presidenta:
¿Por qué no debilita y hasta rompe sus alianzas con los sectores oportunistas que tanto dañan la imagen y al gobierno de la 4 T, y afianza y hasta hace más fuerte sus relaciones y compromisos con el pueblo y la clase trabajadora?
Lo que no excluye, por supuesto, a las y los empresarios que se la jueguen por México. Y a las y los inversionistas que así lo quieran también.
Creo, le soy sincero, que solamente de este modo será posible sortear mejor y superar las presiones del Imperio y de Donald Trump, el presidente 47 de los EUA. Pues, cada vez es más claro, como dicen Alain Badiou y José Blanco, que: “Trump no es una anomalía sino un síntoma”; en tanto “EU vive una crisis de consenso: no es más una fuerza hegemónica de dirección cultural sobre el mundo. Redujo sus instrumentos de dominio al desnudo poder económico de sus empresas y a su brutal fuerza militar” (El desmadre trumpiano, La Jornada, 11/02/2025).
¿Cuánto tiempo seguiremos aguantando el “desmadre trumpiano” en México y todo el mundo?
Así, pues, presidenta: ¡cuente con todas y todos nosotros!
J. Ignacio Mancilla
Guadalajara Jalisco, colonia Morelos, a 13 de febrero de 2025.





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