Columna invitada
Eduardo Reyes González
Ya se había hecho costumbre en aquel hombre, refugiarse todos los domingos en la esquina de su cama, en ese oscuro y silencioso rincón, con la idea perenne de que ese frío lugar, era el que más paz y tranquilidad le daría por el resto de su vida, la cual, en el exterior, se sentía descomunalmente a prisa, asfixiando los latidos, ahogando las ilusiones, marchitando los sueños, luchando contra una sociedad perfeccionista y estereotipada.
Existen muchos y diversos parámetros que la sociedad ha impuesto al hombre para ser aceptado dentro de un grupo social exitoso; el vincular a un individuo a un grupo de personas, exonerándolo de su propia personalidad, es una de las particularidades que se exigen en la actualidad y que se han normalizado, teniendo que vivir el hombre introspectivo en constante destape y el extrovertido en constante opresión.
La idealización y romantización que expone la sociedad y los grupos patronales al individuo, de que la mejor manera de alcanzar el éxito personal es trabajar en equipo o siendo parte de una comunidad activa, excluyendo los ideales personales, para convertirlos en necesidades sociales, es un problema que expone al individuo en una lucha interna para buscar una nueva identidad, muchas veces traicionándose a sí mismo.
Los padres, en su afán de educar e inducir a la integración y convivencia social, exigen al hijo la convivencia; nuestros orígenes matriarcales mexicanos tienen como herencia la socialización, por lo que siempre se pone en pedestal a quien por su conducta es extrovertido, viendo a la persona introspectiva como una persona sin carácter y sin futuro, creando una incertidumbre innecesaria.

Se reprime al individuo que no acata estas moralidades, es señalado como un bicho raro con la incapacidad de generar respuesta ante la exigencia social, y aunque es posible que este reflejo sea parte de algún proceso o problema psicológico, la introspección es mal vista, es calumniada, sobajada y contrariamente a li adecuado, se expone al ser humano, siendo esto una causa de bulliyng escolar, laboral y social.
La introspección es señalada como antinatural, de la misma manera como se nos prohíbe exponer el cuerpo desnudo como falta de pudor, o que nuestras necesidades fisiológicas son vistas como algo asqueroso, aunque es parte de la naturalidad del ser humano; la estética nos indica cómo debemos procurar nuestro cuerpo y mejorarlo, cuando la naturaleza nos dio forma perfecta; de esta misma manera, se representa a la introspección como una deficiencia que se debe ocultar, cuando el ser humano es creado bajo esta dualidad de personalidades de forma natural.
Existen diversas variables para determinar a un ser introvertido y extrovertido, cada uno de ellos con diversas características, con sus pros y sus contras para la sociedad.
Son la familia y la escuela los lugares donde más hostilidad existe para las personas introvertidas, desde el hecho de que los papás o el maestro exigen al estudiante en edad escolar tener una conducta aceptable, por ejemplo, los introvertidos son invitados a hablar más y participar en las actividades escolares, tener amigos, ser sociables, trabajar en equipo, etc., conductas que en exceso también conllevan problemas a las personas extrovertidas e hiperactivas, ya que juegan demasiado en clase, no se están quietos en el aula, hablan mucho… a fin de cuentas polos opuestos con sus propios problemas que, posteriormente, se trasladan al ámbito laboral.

Los estudios conductistas marcan a la introspección como un proceso de identificación personal, destinada principalmente al reconocimiento de nuestras conductas y una autoobservación, siendo dos vertientes las que dividen este proceso: la autorreflexión que insta al individuo a atribuir importancia y significados a nuestros pensamientos y acciones, aprendiendo y aceptando nuestros errores y, por otro lado, la autorrumiación, la cual es la forma negativa de la introspección, en donde la persona se obsesiona con sus defectos; las dos vertientes apoyándose entre sí para definir la personalidad del individuo.
En el área laboral, el introspectivo es una persona analítica, sensitiva, apoyada en su intuición para desarrollar las actividades propuestas, se toma su tiempo para realizar alguna actividad, pero no por ser lenta, lo contrario, busca desde el principio la ruta correcta para que el proceso sea desarrollado por fases y que al final nada falle para lograr el objetivo, de manera segura.
En lo social, una persona introvertida rehúye del contacto, es pasiva en sus decisiones, no es explosiva ante los problemas, siempre pondera el análisis ante cualquier situación, cualquier acción desarrollada implica el bienestar común y no solo personal.

El mundo laboral teme y excluye en medida este tipo de conducta, límita a este ser introspectivo, en todas y cada una de las propuestas laborales del mercado se solicita que el postulante sea extrovertido, sepa trabajar en equipo, sea proactivo y sea capaz de trabajar bajo estrés, como si este fuera la única conducta de éxito posible.
La conducta extrovertida, obviamente lo opuesto, expone al individuo a una personalidad más sociable, con alta energía, y locuacidad, por lo que la persona busca experimentar acercamientos novedosos y sociales, el contacto humano es parte de su vida y es posible que se sientan mal al estar solos o al estar sin alguna actividad que incluya el grupo de amigos; a esta personalidad, con mayor aceptación social, se le atribuyen ventajas como una vida más feliz y plena, una mejor sexualidad, más atracción o ser el alma de la fiesta, aunque tiene sus pros y sus contras también.
En el ámbito laboral, al ser considerada una conducta exigida por la sociedad, concuerda con los parámetros solicitados, ya que, en su carácter, son personas que toman decisiones rápidamente, trabajan en equipo, altamente sociables, buscan el acercamiento con la gente sin temor, sin embargo, esta conducta carece de todo análisis a las situaciones imprevistas, teniendo como lema escrito el hacerlo a como dé lugar, aunque esto suponga alto grado de errores o fallos.

No es el hecho de confrontar a la gente en este ámbito o ver quién es mejor, el proceso de este análisis es para impulsar la posibilidad de manejar adecuadamente estas conductas y al mismo tiempo encontrar en ellas más virtudes que errores, teniendo en cuenta que cada persona es diferente y ante la sociedad no se puede excluir ningún tipo de conducta ni de poner en un pedestal a otra, más en el ámbito laboral o social, siendo la introspección o extroversión virtudes que pueden tener los individuos, dependiendo de las necesidades del entorno.
El ser introvertido o extrovertido, es parte de una balanza, en la que cada uno está en los extremos literalmente, son personas con conductas marcadas; sin embargo, entre este umbral de posibilidades y de personalidades, existe un punto intermedio, los llamados ambivertidos, que poseen la cualidad de reducir la brecha entre ser intro o extrovertidos, sin la necesidad de socializar tanto, pero tampoco con el hecho de estar solos todo el tiempo, en este punto se considera a más de la tercera parte de la población mundial, las personas sanas o normales por decirlo así. Lo que es constante es que la sociedad tiene la necesidad de categorizar todo, lo cual sigue siendo parte del problema.

Y aunque ninguna profesión está peleada con estas conductas podemos ejemplificar algunas personas que se consideraron introvertidas, por ejemplo, Albert Einstein, Nikola Tesla, Isaac Newton, Bill Gates, Abraham Lincoln, Charles Darwin, Frederic Chopin, teniendo cada uno de ellos diversas actividades en las que era menor o mayor el contacto con un grupo de trabajo, pero al final fueron exitosos en sus carreras.
“A pesar de que soy una típica persona solitaria durante el día, mi sentido de pertenencia a una comunidad invisible que lucha en busca de la verdad, la belleza y la justicia ha evitado que me sienta aislado”. Albert Einstein.
Y podemos poner ejemplos tambien de personas extrovertidas exitosas, lo más curioso del caso es que, dado los estereotipos sociales, se leen muchos ejemplos de personajes que eran introvertidos y que gracias a una gran lucha se volvieron extrovertidos, lo que les dio la cualidad de ser exitosos y aparte ser aceptados por la sociedad.
Se puede asegurar que las personas introvertidas o extrovertidas, en algún momento de su vida se han de sentir incomprendidas, señaladas y con el deseo de cambiar ante la presion social, sintiendose no integrados, imposibilitados ante el cambio, es por eso que se debe dejar de estigmatizar a cada uno de los individuos y permitir que su personalidad sea parte de sus virtudes o cualidades, no recriminando su conducta al no ser parte de los parámetros establecidos, algo que sin duda debe cambiar en la sociedad, en la familia y en el ámbito laboral.
Eduardo Reyes González.
Fuentes:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-45766506
https://www.psychologytoday.com/es/fundamentos/extroversion
http://mariapcrv2011.blogspot.com/2011/04/introspeccion-y-extropeccion.html
https://www.psicologia-online.com/introspeccion-en-psicologia-que-es-y-tipos-3909.html
Imagen de portada: BuyMeSomeCoffee.
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