Para Inés M. Michel, porque vengan más libros y cumpleaños.
“En un mundo en el que la búsqueda de supervivencia
se ha vuelto tan claramente fatal, es en esta capacidad
de cruzar dimensiones del amor, de los sueños y del arte
donde reside la verdadera química ecológica”.
Timothy Morton, Humanidad. Solidaridad con los no-humanos
Para comenzar 2023.
Me he topado con un libro muy peculiar, Astronave (Holobionte Ediciones, Barcelona, España, 2021), escrito por un filósofo bastante singular, Timothy Morton, en el que se habla de muchas cosas: la ecología, la política, la ética, el arte, el placer, el feminismo, el cine, la televisión, la música, la ciencia ficción, la literatura, la poesía, la ontología orientada a los objetos (OOO), los hiperobjetos, la (sexta) siguiente extinción masiva como consecuencia del Antropoceno (1945) y demás linduras humanas, demasiado humanas, para decirlo en el lenguaje nietzscheano.
El hilo conductor es El halcón milenario, la astronave de (Star Wars) La guerra de las galaxias. Morton hace una lectura bastante sui generis de Star Wars, poniendo en el centro de su interpretación al mítico Halcón milenario, la nave de Han Solo y de…
Aparte de recomendar su lectura, quiero tomar el libro como pre-texto para elucubrar y exponer mis reflexiones sobre lo que se nos viene, en México y el mundo todo, este 2023, ya entrado en días. Al grado que ya estamos, prácticamente, en el último tercio del mes.
Seguiré, apenas tangencialmente, algunos de los argumentos de Timothy Morton; es decir, me iré por la libre, hasta cierto punto, asumiendo la impertinencia de lo que escriba, pues la pertinencia de tan sugerentes ideas es de Morton.
Quizá lo más destacable de Astronave es su carácter jocoso, divertido, sin por ello dejar de lado cuestiones muy actuales y serias. Y en todas Morton hace clara su posición.
Ya se verá.

En lo personal lo que más me ha gustado de este libro, de apenas 116 páginas en pequeño formato, es el hecho de que te libera de los discursos culpógenos; en particular de los que pululan en el ámbito de la ecología, aunque no solamente. Sin por ello renunciar a la problematización de fondo de la inviabilidad del modelo civilizatorio actual, en lo tocante al agotamiento y extinción de recursos naturales y animales.
Así como el cuestionamiento permanente del paradigma patriarcal, en la medida en que el autor apuesta por otros modos de saber más alegres y líquidos (¡Ay, Nietzsche!).
El libro se compone de una Introducción (Naves y astronaves) y cuatro capítulos: Chatarra, Ganancias, Hiperespacio y Cualquiera.
El discurso todo de Morton es bastante singular y crítico de todo tipo de autoritarismos, de derecha y de izquierda; apostando todo el tiempo más allá de la democracia liberal y decantándose, siempre, por la incorporación de lo no humano como tarea insoslayable de un discurso verdaderamente placentero y liberador.
Tomaré aquí dos líneas de su pensamiento, la del placer y la liberación, para con ellas intentar hacer mi lectura de lo que puede advenir el 2024 en México y que empieza, ya, a prefigurarse este 2023, bajo formas poco amables, que pueden mutarse en siniestras.
Y creo que es posible, sinceramente, con ellas leer también lo que puede acontecer en el mundo entero, por supuesto que con las peculiaridades regionales y o nacionales de las historicidades concretas de cada país; por ejemplo, de Estados Unidos de América (EUA), que también define mucho su futuro en unas elecciones, las del 2024 (también). El reciente impasse del Congreso y lo que se ha revelado sobre Joe Biden da mucho qué pensar.
La cuestión es impugnar las tendencias neoconservadoras y hasta fascistas que pululan por todos lados; y no solamente en México. Algo que más que lamentar hay que combatir con ideas, pero también con la ley.

De todas y todos es sabido que, en 2024, en nuestro país, tendremos las elecciones presidenciales y que este año ya tiene que haber candidato o candidata, por parte de MORENA (Movimiento de Regeneración Nacional), actualmente en el poder y que mucho es la que está en juego; desde la designación misma del candidato o candidata.
O se optará por la continuidad de la llamada 4 T (Cuarta Transformación).
O decidirán las fuerzas reactivas, entre las que se encuentra el PRD (Partido de la Revolución Democrática), por increíble que nos parezca.
Desde mi perspectiva y postura, lo más conveniente sería que por primera vez llegara a la silla presidencial de México una mujer.
En este sentido, son muchos los atavismos que las mexicanas y los mexicanos tenemos que superar, para poder así consolidar, desde abajo, los cambios tan indispensables para que nuestro país pueda, por fin, acceder a la igualdad y la justicia.
Pero las fuerzas oscuras y reactivas siguen teniendo un enorme peso fáctico, y cuentan con muchos recursos: económicos y mediáticos, sobre todo. También ideológicos y políticos; aunque se les piense derrotados.
Lo que, aunado a las contradicciones en el seno de la 4 T, pueden poner en entredicho la continuidad de la 4 T misma, ahí donde ésta puede beneficiar la consecución de la igualdad y la justicia en un país bastante desigual, en el que la impunidad y la injusticia han sido y siguen siendo el pan de cada día. Incluso en este régimen, a pesar de sus esfuerzos por remedir tantos pendientes.
Pensemos tan solo en los muchos feminicidios y en y las y los miles y miles de desaparecidas y desaparecidos. Ruido (2022), la película de Natalia Beristáin, con la formidable actuación de Julieta Egurrola, es más que un terrible botón de muestra.
Dolor y tragedia mexicana estilo piedra de los sacrificios.

No podemos seguir así, por ello, se torna más que indispensable consolidar, desde abajo, así lo pienso, la transformación del país; es decir, ahondar los cambios e iniciar con los que no se han dado por presiones de fuera y de dentro del propio gobierno.
No podía ser de otro modo; si miramos atrás, al 2018, veremos que el actual régimen tuvo como origen una insurrección electoral que, en los hechos y mediante las boletas electorales dijo: ¡Ya basta!, a un régimen cleptócrata y elitista, ajeno a la voluntad popular.
Pese a ello, la precandidata Claudia Sheinbaum no tiene el camino allanado, antes, al contrario, lo tiene muy complicado si nos atenemos a los inusuales y no “accidentes” del metro, habrá muchas resistencias, pues; de dentro y fuera del gobierno, para impedir que una mujer llegue a la silla presidencial.
Así, todo lo acontecido en el metro es, simplemente, una pequeña probadita de lo que se viene.
¿Qué tiene que hacer Claudia?
Ser cauta e inteligente, a la vez que osada. Y atreverse a ir gestando alianzas desde abajo, al tiempo que mantiene consigo las fuerzas institucionales que de verdad apuesten por una consolidación de la 4T.
Nada fácil, si se considera que la clase política es bastante ambiciosa y oportunista. Y que muchos de los que hoy se visten con las ropas de la 4T, en realidad lo que quieren es seguir viviendo del presupuesto o… boicotear incluso los cambios, tan indispensables, para de ese modo seguir ganando ellos; como siempre.
En este año crucial es que cualquier cosa, un “accidente” más del metro de la Ciudad de México, por ejemplo, puede “descarrilar” cualquier tentativa por la consolidación del cambio y “beneficiar” a los oportunistas, abiertos o embozados y que están por todos lados y en todos los partidos políticos; y muchas y muchos hasta en las organizaciones no gubernamentales, aunque usted, amable lectora o lectora, no lo crea.
Bien, pero el año apenas empieza y…
Bueno…
Apenas citaré dos pequeños textos del libro aquí referido para, así justificar, para mí —sin que tenga responsabilidad Morton, por supuesto—, esta mi lectura de la situación mexicana a partir de las ideas expresadas en Astronave.

El objetivo es que se animen a leer el libro, estoy seguro de que se divertirán y podrán cultivar más de una idea novedosa sobre la lógica del mundo actual y, sobre todo, por qué películas como Star Wars, son más interesantes de lo que parecen a primera vista.
Van.
Con respecto al placer, Morton dice:
“Cuando entramos en o <<hacemos el hiperespacio>>, también es como tener un orgasmo […]
“no tenemos el control de nuestros cuerpos. Y así pasamos del placer extremo a la dicha […]
“El hiperespacio vendría a ser una visión erótica del espacio, en lugar de una aterradora y vacía” (p. 91); como suele vérsele.
Y en cuanto a la liberación, Morton afirma:
“Bajo el aparente flujo lineal del tiempo, que siempre es una imposición imperialista o colonialista, está el baño atemporal del hiperespacio. Pensemos otra vez en el verbo make de <<hacer el hiperespacio>>. Está a medio camino entre lo activo y lo pasivo […]
“No se trata de dominación. Se trata más bien de soltar los controles, de quitar el pie del acelerador. Se trata de paz. En este sentido <<hacer el hiperespacio>> consiste en disolver la diferencia metafísica entre pasivo y activo, hombre o mujer, trabajo y ocio, exterior o interior, trabajo o vida… <<Hacer el hiperespacio>> es hacer las paces.
“La paz es mejor que tener razón o ser salvado” (pp. 95-96). Aunque no se trata solamente de sobrevivir.
He aquí una lucidez gozosa y lúbrica; algo poco común —incluso muy nietzscheana, diría—.
Razón de más para leer a Timothy Morton, y no solamente el pequeño libro de Astronave.
P. D.
He tenido que aplazar, espero que un poco, los pendientes escriturales, para, con Astronave como pre-texto, empezar a dar cuenta de mi posición sobre lo que (se nos) viene… en México y en el mundo, no sé si encima…
Esperemos que no.
Dejo el siguiente video con una entrevista a Rafael Correa, por considerar que es un buen análisis en contra de la derechización regional y mundial.
J. Ignacio Mancilla
Guadalajara Jalisco, colonia Morelos, a 18 y 19 de enero de 2023.
Imagen de portada: fotograma de la película Star Wars: el Despertar de la Fuerza / Disney.